25 diciembre, 2006

Oportunidad

Tiene la vida momentos estelares, en los cuales uno siente que és, y se conciencia de sí mismo. No sé si tiene nombre esa sensación. ¡Quién sabe! El caso es que repasas tu vida y resumes: Te crías en una familia, la tuya sin ir más lejos, y con el tiempo llegas hasta a costumbrarte a ellos, te aprendes las normas y más o menos te integras. Y cuando crees que ya sabes de qué va el asunto, empieza a cambiar todo... Alguien se va y no entenderás nunca porqué. Alguien viene y parece que hasta cambien los conceptos y hasta te puedes sentir agredido. Luego te das cuenta de que cambias tú mismo y crees que debes desertar, tenemos derecho a volar con nuestras alas, a ser más, a hacer de nuestras apetencias la reina de los caprichos... y hacemos mutis, con la promesa de dejarnos un trozo de corazón, de tener un referente de la felicidad en esa memoria . Se desvanece poco a poco lo que fué Todo. Y comenzamos a interpretar nuestra propia obra de teatro, debutamos con la vida en compañía, descubrimos nuevos parajes, proyectamos un hogar... y sin darnos cuenta, estamos intentando repetir un modelo que dejamos. Triunfes o fracases, no se parecerá nunca a lo que fué. Dicen que los recuerdos magnifican la felicidad y que ésta, cuando la tienes te parece poca. Y tienes momentos de vacío. Y hay letras de canciones que te hacen compañia... "No hay más miedo que el que se siente cuando ya no se siente na !... " como dice Alejandro Sanz. Y te asomas a ver lo que queda; Si tienes suerte los fundadores están ahí, guardianes de los recuerdos, del amor, y como casi última lección te mandan un mensaje que no entiendes, "estamos aqui para tí... y para todos los que os fuíteis". Añoras la plenitud, el jaleo, los tuyos, nuestra educación, nuestros códigos, nuestros sabores. Y se te congela la columna vertebral por un instante, porque están a punto de cerrar... En este instante me encontraba cuando me envió unas letras "tvb", y me dijo "te quiero bien", y sentí toda la felicidad que rebuscaba y se empezaron a templar mis huesos. Gracias.

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