18 septiembre, 2007

Autoradiografíasentimental




Cuando hablo con mi amiga Juani, nos acuden unas frases que me sorprenden de forma felíz, además de por su contenido, por su construcción tan naif, tan sencilla, y tal es así que me hacen pensar los conceptos desde otro punto de vista.

Juani es una persona muy joven, con familia, divorciada, y que busca locamente la felicidad desde su equilibrio estable con alguien que seguramnete está pensando en otra cosa. Quizá una felicidad quimera, de una relación que no cae ni de un lado ni de otro. Y eso cansa. Y quiere que se decante.Le deseo suerte y brevedad a su inquietud. Eso nos ha pasado a bastantes de nosotros.


Hablábamos de unas cosas y otras, y como casi siempre caímos en la metafísica de las relaciones efímeras, tan al uso actualmente que igual aparecen que desaparecen, de breve existencia, tan frecuentes, o por lo menos, tan posibles hoy en día. También comentábamos su efecto al sumarse a nuestros entornos además de a nosotros mismos. Presentar a un rollito a la familia es un paso, a nuestro entender muy serio, no para la futurible pareja, son adultos y allá ellos con sus códigos, intercambios de tensiones y pactos, si no para el entorno pues con la frecuencia con que hoy en día se pueden empezar, se suelen desvanecer. Son las "posibles relaciones" que llegan a implicar a los nuestros y nos deberían dar qué pensar, sobre todo si son crios o gente muy mayor.


Comentábamos sobre las ilusión de tener compañía, pues a ambos nos ha ocurrido en los últimos años el experimentar el proceso de estar disponible, conocer a alguien, relacionarse, hasta ilusionarse y ver, cómo de repente... sale humo del escenario y desaparece el actor o la actríz, o uno mismo/a.


De éste punto, nos vino a la conversación el tema de si es amor lo que se siente y lógica lo que lo desvanece.


Recuerdo algunas frases que durante la conversación nos aportaron ideas que resultaron curiosas.

¿La lógica se impone al cariño?
Creo que rotúndamente no debería ser, pero estimo que en la vida que nos atraviesa, debe ser al menos considerada. A estas alturas de nuestra experiencia, al final no sabes si lo inteligente es sentir o pensar, y ser inteligente con los sentimientos puede ser un error grave para que funcionen. Aqui hay un filo de cuchillo que va desde la conformidad al más puro egoísmo interesado... ¿Dónde decides caer?
Recuerdo una canción, que le oí a Nacha Guevara... Una estrofa de ella dice:
El tiempo pasa,
nos vamos poniendo viejos
y el amor no lo reflejo,
como ayer.
En cada conversación,
cada beso,
cada abrazo,
se impone siempre un pedazo de razón.

Estamos demasiado pendientes de las demostraciones de afecto....
Estrategas de los sentimientos. ¿ Somos especuladores (por obrservadores minuciosos me refiero) de los comportamientos que nos presentan ? Quizá sea éste un vicio que trae el montón de "yoes" que nos ocupan el intelecto. El yo resentido, el yo dolido, el yo desconfiado, el yo escéptico, el yo cobarde, el prudente, el protector, el defensor, el clásico.... ¡ Hay tantos ! Y cuando menos te lo esperas, a uno de ellos le entra el protagonismo y actúa como en el CSI...
Me hizo observar un juego, aterrador, pero que a veces iniciamos. ¿Hasta qué punto esa espectativa sobre las demostraciones de afecto que esperamos, nos hacen poner trampas al afecto que no llega? Parece simple la pregunta, pero puede que esconda la respuesta a bastantes desilusiones.

... y si no llegan (las demostraciones) cambiarán las cosas
Como personas formadas, con nuestro histórico sentimental, tenemos nuestra forma privada de "que nos quieran"... Si, las sorpresas atraen, pero también se desvanecen, y casi casi... pretendemos que sea un a amor a nuestra manera... Nos olvidamos de que a las personas "Se les debe querer (1) como son, no como queremos (2) que sean... "

Sutil matíz que recalco... (1) Querer sentimental. (2) Querer de adquirir, posesión.


personas previsibles
Si, quizá nos convertimos en personas que prevemos como queremos que nos quieran, prevemos un comportamiento, prevemos que no va a ser así, prevemos que habrá un declive... y montamos el guión del fin.

Y llega la prueba que nuestra prueba ha provocado
Nos argumentamos ferozmente para tomar una decisión o para explicar una desaparición (es lo mimso) . Y llega la sentencia :


No necesito ni pensarlo, porque está tan claro !! .... tienes pasada la página
Son esos pasos que se esperan y enfrían la mente. Pero que hemos provocado nosotros, alguno de nuestros "yoes"

Y nos quedamos solos, nos conformamos con eso, nos atrincheramos y seguimos siendo impares.

¿Podríamos ser autosuficientes e incompletos? ... seríamos dioses
y reflexionamos con sinceridad hacia adentro... nuestra vana utopía


La idea de que... "tenemos derecho a ser correspondido", la tenemos clara... muy clara... y de que "lo que yo pido es mucho" ... "sería maravilloso que fuera equilibrado... "


Y los "yoes" se quedan esperando, rumiando, incordiando... en definitiva fastidiandola.


Y mientras no llegan las demostraciones que hemos demandadado, o sobrevivimos o provocamos nosotros el cambio de timón, porque ... las "concesiones" que hemos practicado se vuelven contra nosotros y nos acaban impacientando... inquietando... indisponiendo... y dejas de estar "listos" en la salida de la carrera ...


Mira, no es el momento...

Y en tu corazón otra vez la puerta abierta, pasan y pasan por la puerta... pero no entran .. y hay que estar poniendo la zancadilla al que pasa, para que tropiece, se meta...

¡Tanta inteligencia en el cerebro para esas cosas.. !


Resultamos seres difíciles de convivir, incluso con nosotros mismos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No deja de sorprenderme cuando se habla del "Amor". Mi opinión en algunos rasgos discrepa del autor del texto yo diría que al estar enamorada "una" no puede pensar con lógica hacia su amado. Le invade la locura, se le erizan los pelos, llora y ríe al mismo tiempo es feliz cuando está con él y se siente triste en su ausencia se pierde la noción del tiempo y se añade un nuevo universo maravilloso indescriptible y personal único para ambos juntos . A esto último se le llama sensibilidad en el mundo real pero no existe palabra para describirlo siendo la más conocida`[Amor]Aquel que "piensa".., no está profundamente enamorado.